lunes, 21 de enero de 2013

Hoy otra vez quiero porque


es que el tiempo se me acerca
ahora que es de madrugada
trae en su mano dos platillos
y en la otra una balanza.

En el uno pone mis penas
y en el otro... pone mi alma
y su boca es una mueca
que se ríe en la distancia.

Me falta el aire y me ahogo
y me quema la garganta
y mis ojos se van cerrándo
y mis pupilas se dilatan
porque va por el camino
la que se llevó mi alma.

Pero el tiempo no detiene
su caminar tranquilo
y me muero y me desangro 
entre la montaña y el mar.

Devuélveme la vida
que es el dolor que yo tengo
devuelve mis ilusiones
enséñame a respirar.

Que te has perdido en el camino
y se me cierra el horizonte
porque no hay adiós sin un destino
porque mi cuerpo se rompe.

Y los versos me hacen daño
como clavos que se entierran
y traspasan mis entrañas
y se hunden en la tierra.

Y mi espalda ya se rompe
y mi cabeza ya revienta
y los dedos de mis manos
ya se pudren con mis venas.

Es que los versos me hacen daño
y me hieren...
y me queman
por eso otra vez hoy...

hoy quiero sentir...
que muero.

Hoy quiero sentir...


Es que ya no son las venas
las que me aprietan el cuello

son las palabras que no entiendo
las que dicen que soy viejo,

quizás son los demás
los que aún no han nacido

y por eso tienen tiempo
de juzgar los sentimientos,

porque desgrano la vida
porque deshojo sentimientos,

porque miro hacia todos lados
y sencillamente nada veo,

por eso hoy
hoy quiero sentir 
..............................que muero


te miro y te siento


y una nube en tus ojos, nubla tu corazón
y veo el desprecio, hermano del odio
que refleja tu mirada, que nació en tu corazón,
y me dices que yo soy el enfermo
mientras tu corazón derrama como volcán enfurecido
la ira que traspasa... siempre mi corazón.

Cada mueca de tu boca
de esa risa sarcástica
de esos ojos cargados de ignorancia
porque crees que conoces
y ni siquiera sabes lo que hay en mí.

Porque miro al horizonte
y no veo los colores
porque se llena la vida del eterno gris
ese que cubre la tristeza del alma
pero que nunca deja de amar a esos ojos
que un día brilllaron cuando mis ojos...
se reflejaron en los suyos.

Y es que cuando quiero
levantar mi pié de la tierra
siento la arena que se mezcla con mi sangre,
inclino mi cabeza, cierro mi ojos,
callo mi boca, se revuelven mis entrañas,
y vuelvo a sentir...
que muero.

Mi Puerta


Era un atrio de montes dorados,
lamidos por lenguas yertas,
tenía puertas de acero forjado,
todas cerradas, ninguna abierta.

En el centro un sepulcro blanqueado,
pintado con tiza negra,
me vigilaba con ojos hundidos,
indicándome cuál era la puerta.

Me instaba a llevar su nobleza,
sabiendo que era yo un caído,
dejando en la aldaba impresa
la marca de mi destino.

Nunca borraré el estigma
que es cicatriz de mi alma,
el no perdón adquirido
que revuelve mis entrañas.

Si hasta el odio se avergüenza,
y no me quiere en su nido,
teme que yo le robe
su negro oro fundido.

Veo pasar a la gente
y el como adornan sus miserias,
creyendo que con brillantes
las pueden hacer más bellas.

Retozando en los jardines
de hojas disecadas,
blandiendo sus sentimientos
como espadas afiladas.

Era un atrio de montes dorados,
lamidos por lenguas yertas,
pobre del alma mía
que ya no encuentra la puerta.

Y en esta noche sola
cuando las nubes se atragantan
en mi garganta enrojecida
cuando el aire que respiro
es la asfixia de mi vida
hoy....
hoy otra vez quiero.....
si quiero hoy...  sentir que muero

Hoy quiero sentir porque es que




que mis versos son llagas
que nunca se sanan
que me llenan el cuerpo
y traspasan mi alma
porque mi agonizar es lento
como lenta es la calma
que desgarra en pedazos
todas mis palabras.

Es que me hace daño tu vida
y me hace daño la mía
porque me asfixio en mi pena
más lento cada día.

Por eso esta noche
en que brillan las estrellas
el silencio de pié se pone
para aplaudir mis penas
y te llamo y te nombro
y te espero
y te miro desde lejos
sabiendo que me iré
para volver a sentir....
que muero.


Hoy siento que..no me entero


Esas paredes que me molestan,
esos rasguños que hay en mi piel,
me saco los ojos, veré si estoy ciego,
me arranco las uñas me duelen los pies.

Un velo negro me cubre la cara,
está mojado y puedo beber,
aunque no sepa que es lo que trago,
pero parece que sabe a hiel.

Doy cuatro vueltas sobre mi cama,
estoy tan cansado y duele la espalda,
guardo mis ojos bajo la almohada,
¡Si todo es oscuro! ¿Qué quiero ver?.

¡Ruido de golpes que martillean!,
siento los clavos bajo mi piel,
en el bolsillo tengo las llaves,
solo que ya no me puedo mover.

Llamo a mi padre, llamo a mi madre,
le imploro al mundo ¡Es que quiero salir!.
Me falta el aire ya no respiro,
si estoy soñando lo quiero saber.

Esos murmullos de voces lejanas
que yo escuchaba tras la pared,
ya se han marchado y no me acompañan,
me quedo solo con mi deber.

Cierro los ojos y callo al silencio,
se duermen mis penas, ya no tengo sed.
Las cuatro paredes que me aprisionan,
tienen un suave aroma a ciprés.

No siento temor a ser olvidado,
solo es el miedo a no ser recordado.
¡Pero! ¿Qué es lo que digo?
¡Si todo es lo mismo!.
Ya que el día que muera,
no me enteraré.


Por eso en este día
día de mi agonía
en que mis huesos se desparraman
hoy...
hoy quiero sentir que muero

Hoy los versos me hacen daño ya que



mis piernas que caminan
hoy las siento ya cansadas
ya no corren, ya no andan
son las cuerdas que las atan.

Y los dedos de mis manos 
ya no rasguñan la entrada
se han gastado en el camino
tocando puertas cerradas.

Y esta tierra que me llama
y me invita a su morada
me abraza me besa y me calma
como si fuera mi amada.
Y los versos me hacen daño
porque salen desde el alma
y no tengo más silencios
solo gritos que desgarran.

Y mi sentir primero
desde donde me llama
 la vida
se ríe de mi amargura
porque hoy....
otra vez hoy, 
quiero sentir que muero.

Hoy quiero sentir porque ya no tengo


Y ya voy saliendo con mis penas
porque he muerto tantas veces
que agonizar ya no me queda
en mi triste soledad.

Y cabé mi propia tumba
por querer ser el primero
por creer que ya no había
más dolor para mí.

Y mis ojos se cerraron
y la tierra me tragaba
y mis gritos no salían 
de mi garganta cerrada.

Es que ya no había tiempo
y la prisa ya cojeaba
porque nunca hubo el momento
de sentir que yo te amaba.

Y hoy renazco de la tierra
y en mi caminar primero
sin que nada me detenga
hoy...
hoy vuelvo a sentir que muero

Hoy yo quiero sentir....quizás el silencio


Ya no derramaré ninguna lágrima
porque no tengo ya nada que llorar
y reír.... eso de reír
que le quede a los demás.

¿para qué juntar mis manos en una plegaria...
si tampoco la escucha Dios?
¿para qué levantar mis pies...
si se entierran en la arena?

Y mis manos. ¡Oh!. Mis manos
llevan marcas de la vida
que no me quieren dejar,
y no gustan... las rechazan,
no sirven.- dicen.- ni para una caricia.

Debe ser que en esta vida
tienen que ser suaves
porque si son como las mías
llenas de heridas de la vida
seguramente no sirven
ni para una caricia.

Miraré el horizonte
quizás llore en silencio
deshojaré mis recuerdos
y descansaré con mis sueños

Por eso en esta noche
en que me ronda el silencio negro
en esta noche ¡Si!. ¡En esta noche!
yo quiero sentir .... que muero.

Y me dijo Dios un día




¿A qué vienes tu aquí?.

“Necesito un corazón”.- dije yo.
“Necesito seguir amando,
quiero ser perdonado y quiero poder perdonar.”

¿Y el tuyo dónde está…el que un día te entregué?
“Es que se lo di a ella… y parece que lo perdió,
o no lo supo cuidar, o lo pisoteó”.

Yo.- me dijo Dios
Yo el mío no te puedo dar,
lo necesito para el amor
y para la humanidad.

Y me fui de allí.

Y vagué por las ciudades
por los campos por los montes
y hasta crucé los mares más allá del horizonte
y cuando cavaba mi fosa
en la que maldigo mi vida
se acercó la oscura noche
la que rompe las heridas.

Y me dijo:

“¿Buscas un corazón?

Toma el mío…te lo doy yo.
Tú ya….no le pidas nada a Dios.!

Y lo tomé en mis manos, y su roja sangre me manchó
estaba lleno de ira, de enojo, de rencor
de sentimientos podridos
lujuria marchita por el calor del sol.

Y le dije a la que lastima la vida:

“¡No lo quiero!. ¡No lo quiero!
Aquí no hay nada de perdón.
yo quiero que vuelva a amarme
perdonarme ella mis errores
y sus errores perdonarle yo.

Disculpa,  pero aquí… no hay nada de amor.”

Y  la que llora profundo
se acercó y me dijo:

“¡Shhhhhhhisss!. Tu no hables tan alto
para que no te escuche Dios,
pero éste es el que tengo…el que te doy yo,
es el que necesitas…. el que no tiene perdón.
Y ahora……..¡Shhhhhhissss!
Tu no hables tan alto….
para que no te escuche Dios.”
Porque Él sabe lo que sientes, 
que mueres cada día, cada noche...
cada instante.

Y me alejé, me alejé allí donde nadie me pueda ver
para asfixiar mis recuerdos,
para anudar mis venas
para sentir que no vivo
para enterrar mi voz
porque hoy.
hoy otra vez quiero sentir...
que muero

Hoy también los versos me hacen daño

ya la sangre se me agota 
de mis venas ya cansadas 
debe ser que gota a gota 
se me caen desde el alma 

Y en el suelo se convierten 
como estrellas aplastadas 
en las puntas de cuchillos 
con las hojas afiladas 

Y en la tierra ellas se hunden 
en la tierra ya mojada 
y me llaman y me esperan 
y las siento tan calientes 
que me da pena dejarlas 

Porque los versos me hacen daño 
y me están comiendo el alma 
y por más que yo no quiero 
precisamente hoy... 
hoy vuelvo a sentir 
que muero

Quiero hoy sentir el cariño


Quiero hoy sentir de nuevo
el cariño del silencio
las palabras que no llegan
el dolor de una canción.

Y pensar en las miradas
de la gente por las calles
que van llevando su rabia
con su llanto y su dolor.

Y mi cabeza se alza
al negro cielo estrellado
que tiene color de tierra
donde aplasto el corazón.

Porque hoy respiro lento
para no despertar al silencio
porque la vida se acaba
porque hoy....
hoy quiero sentir... que muero.

Hoy siento ya el tiempo...porque




mis venas ya vaciadas
de la sangre de mi vida
ya resecas del dolor
que me causan las heridas

Son agujas que se clavan
en mi cuerpo cada día
son las cuerdas que me atan
boca abajo en esta vida

Y rasguño yo la tierra
y me hundo en la miseria
y mi boca y mi garganta 
ya no hablan... ya no esperan
porque llenas de dolor
están cubriendo mi alma 
de gusanos, de llagas y........ de tierra

Y los versos me hacen daño
como me hace daño la vida
y porque nada ya me queda
y porque nada ahora espero
hoy quiero sentir......¡sí!
quiero sentir hoy....
que muero